Somos conscientes de las necesidades que hay en esta población tan vulnerable como son los ancianos, habitantes de calle y personas con problemas de drogadicción.
No hay duda que Dios siempre está obrando a nuestro alrededor y nos invita a que participemos en ella.
Hace más de 4 años hemos podido servir a un grupo de personas que cada viernes se reúne en la Calle 46 con 56 esquina debajo de un árbol frondoso y por medio de una persona muy querida brindarles un desayuno.
Les hemos bendecido por medio de brigadas de salud, aseo, donación de ropa y lo más importante el alimento espiritual.
En estos momentos hay uno de estos ancianos con una necesidad muy puntual, esta sin lugar donde vivir, sin familia y sin alimentos y diagnosticado con cáncer en los pulmones.
Dios tococo el corazón de una personita y dono un mes de arriendo a este anciano, pero aún tiene necesidades en la parte alimenticia.
Si quieres ayudarle puedes comunicarte con nosotros.